Éxtasis portugués de yema y azúcar en Madrid
Dos audaces empresarias han convertido su local de la calle Alcalá en una embajada de singulares dulces lusos, como el muy goloso Pão de Ló.
Algunos recordarán la escena de Paco Martínez Soria en El alegre divorciado en la que el actor, liberado de la supuestamente castradora sombra de su mujer, se mete un atracón de huevos fritos, seguido de forma inmediata de una indigestión de órdago. El dictamen médico: huevitis fritis.
No sabemos si acabaría igual quien fuera capaz de zamparse entero y de una sentada un Pão de Ló (pan de huevos) de los que elabora de forma artesanal el confitero luso Antonio Oliveira: un bizcocho que en su interior oculta un volcán de melosa y casi líquida yema, una inesperada delicia que se deshace en el paladar. ¿Cuántos huevos contiene este postre de delicada textura y húmedo interior? Oliveira mantiene el secreto sobre su criatura, que elabora en su casa de Folgoso, en la región de Aveiro, junto al río Douro, y que contiene simplemente, además de claras y yemas a porrillo, azúcar y un poco de harina.